PARA QUE CONOZCAS MEJOR

QUIÉNES SOMOS

Somos Pablo Silber y Virginia García de los Salmones

Nos dedicamos a coachear actores para que trabajen más en Cine y TV, para que se conviertan en profesionales y para que puedan llegar a su máximo potencial como personas.

En el año 2009 fundamos el SIlberstudio, un estudio profesional para actores de Cine y TV en Barcelona. En él entrenamos a cientos de actores provenientes de todas las escuelas, las técnicas, las edades y los países.

Hace 3 años decidimos crear El Club de Actores para poder entrenar a actores de todo el mundo a través de nuestros programas online, además de nuestros programas presenciales.

Hemos escrito el ebook: “Cómo trabajar más en Cine y TV”, además de numerosos programas de entrenamiento actoral y de cursos online.

Somos investigadores, somos pedagogos, somos coaches.

Somos dos apasionados por el crecimiento artístico, actoral, personal y profesional de cualquier persona que quiera perseguir el sueño de convertirse en actor profesional de Cine y TV.

No te vamos a dar un título: te vamos a dar estrategias actorales, profesionales y personales que funcionan en el mundo profesional.

VIRGINIA GARCÍA DE LOS SALMONES

Yo soy Virginia, soy una apasionada de la interpretación frente a cámara. Considero que la cámara te lleva a estar aquí y ahora, donde todo sucede, y es un instrumento fantástico para analizar el acting, mejorarlo y llevarlo a lugares de verdad que aún me impresionan cuando veo a los actores que entreno alcanzarlos.

Llevo más de 15 años estudiando las emociones como artista y terapeuta, y he desarrollado mI propio trabajo de Emoción Auténtica que utilizo en El Club de Actores. Los actores dicen de mí que les llevo a profundizar en las emociones y a intensificar cómo las viven, que soy capaz de llegar a su alma actoral y se permiten relajarse y conectar con su autenticidad y su potencial sin juzgarse y en completa libertad. Cuando eso sucede, sé que un actor se ha convertido en artista y ya nada ni nadie le puede parar.

Los actores también dicen que mis sesiones movilizan, transforman, elevan su autoestima y muchas veces marcan un antes y un después. Trabajo para que los actores se sientan poderosos frente a la cámara y he desarrollado mi propio trabajo de autoestima para el actor que llamo Poder Personal frente a Cámara. Busco hacia delante, hacia las infinitas posibilidades de los actores atrevidos, humildes y generosos. 

Me considero en la actualidad una artista de la pedagogía actoral para la cámara en constante aprendizaje y crecimiento como persona y como artista.

PABLO SILBER

Yo soy Pablo Silber, para mí la cámara funciona como un testigo objetivo para que los actores puedan entrenarse y ver su trabajo, para aprender a trabajar conociendo el resultado de lo que se ve cuando ellos interpretan.

De esa manera aprenden a entender el lenguaje de los directores y también comprenden que para ser eficientes en el rodaje han de soltar su propia valoración en relación a cómo sienten y estar más en una actitud de hacer, en un dar, en un estado de juego y generosidad.

Creo que hay interpretación únicamente si hay juego y que sólo hay juego si se plantea con una actitud seria y comprometida. Creo que jugar en serio es cosa seria.

He tenido la oportunidad de trabajar en varias áreas del proceso de realización audiovisual: como director, productor, ayudante de dirección, ayudante de producción, casting, runner, making of, coach de acting, actor y formador. También conozco de cerca el trabajo de representantes y agencias de actores.

Creo que es fundamental que el actor entienda su rol en el proceso para poder facilitar el trabajo a los demás y a sí mismo. De esta manera se vuelve mucho más útil, eficaz y libre. Me gustan los actores humildes, audaces, con ganas de aprender constantemente. Creo que la vía del actor es un camino para volverse cada vez más interesante como persona, como actor y como profesional.

NUESTRA HISTORIA

VIRGINIA

Año 2001. Verano. Mallorca.

“Yo acababa de sacarme mi título de capitana de barco y tenía que trabajar muchos días como marinera para poder empezar a pilotar. Así llegué a Mallorca. Tenía 30 años. Unos años antes me había licenciado en Historia Medieval en la universidad.

Pero sabía dentro de mí que no pasaría mi vida dando clases en una universidad o pilotando barcos. Había algo más que yo quería hacer. Pero todavía no sabía qué…

Me dio por aprender a hacer malabares y por hacer un pequeño curso de teatro.

Y la primera noche que con un grupo de artistas hacía malabares de fuego en la calle conocí a Pablo…

Recuerda: verano, playa, Mallorca…

Pablo tenía muy claro que era artista y quería trabajar como actor o empezar a dirigir porque había estudiado para ello, pero yo estaba completamente perdida.

Comenzamos a hacer un espectáculo de calle que fue evolucionando hasta convertirse en un bello show que enamoraba al público, con el que viajamos por toda Europa contratados por festivales y actuando en numerosos países. ¡Por fin había encontrado algo que me apasionaba!

Un día llegamos a mi ciudad natal, Bilbao. Mi madre y toda mi familia acudieron a vernos actuar. Para mí aquello era muy arriesgado. Yo tenía 33 años, ya no era una niña. De pronto la prometedora historiadora se había convertido en una ¡saltimbanqui! Todos estaban horrorizados.

No hubo condena pero tampoco hubo apoyo.

Eso fue muy difícil para mí.

Aprendí a abrazar mi propio sufrimiento de no ser comprendida por querer dejarlo todo para perseguir mi sueño de ser artista, y eso me hizo crecer mucho, muchísimo.

Me forzó a crecer, me dio una fuerza enorme y me obligó a hacer lo que yo quería hacer.

Así pude escribir mis novelas y guiones, aprender a cantar, a dibujar, a interpretar, a crear performances, a dirigir videoarte. Fue una época explosiva donde pude explorarme sin miedo.

Por eso sé que un artista necesita trabajar su autoestima y su poder personal para alcanzar su máximo potencial expresivo y darse al mundo.

Empecé a estudiar incansablemente todo lo que la sicología, los estudios de la personalidad humana, la motivación, la pedagogía y el coaching sabían sobre lo humano y sobre las emociones.

Y sabía por mi propia experiencia que un actor que no tiene herramientas no puede apoyarse a sí mismo.

Entonces fue cuando me di cuenta de que conocerse era muy importante para un actor.

Conocerse a sí mismo en su verdad para luego poder conocer a sus personajes y darles verdad.

El trabajo con Virginia me ha servido para profundizar más en mí, conocerme más, no juzgarme.

Laura Tomás, Actriz

Trabajar estos dos años con Virginia ha sido fantástico. Me gusta mucho. Sabe a dónde te quiere llevar y si tú te dejas sólo tienes que avanzar.

Raúl Ornelas, Actor

A mi Virginia me ha ayudado mucho a confiar en mí y en mi imagen y a jugar a fondo, sin prejuicios, lo que me diera la gana.

Judith García Rosado, Actriz

PABLO 

“Mi camino fue diferente: yo me había formado como actor en Buenos Aires con un buen maestro de interpretación y también en Medios de Comunicación.

Yo quería hacer cine como director o como actor.

Y viajar.

Por eso me vine a Europa, y conocí a Virginia.

Decidimos ir a Barcelona, que parecía el lugar adecuado para empezar mi carrera actoral, pero todo era muy difícil.

Internet estaba en pañales.

Trabajar de actor era un laberinto complicado, y encontrar representante si no tenías videobook era muy difícil.

Fue una situación desesperante.

No había un sitio donde entrenar para la cámara y cuando quise introducirme en el mundo profesional me encontré con el problema de que los representantes me pedían un videobook y para entrar en los castings de los papeles que yo quería hacer, me pedían tener un representante.

Era una serpiente que se mordía la cola y yo sabía que ahí dentro había un tesoro pero yo no tenía el mapa para llegar a él.

Y lo que me pasó es que yo tenía talento como actor, quería ir rápido, pero no tenía ninguna guía. No tenía estrategia, ni herramientas, ni estaba emocionalmente preparado para gestionar los "nos" que son tan habituales en la vida del actor profesional.

Así que llegó un momento en el que me sentía tan perdido que me agoté.

Yo no tuve un espacio en el que confiaran en mí, en el que poder crecer como actor y como persona, en el que poder rápidamente tener material de calidad para mostrar mi trabajo.

“Trabajar con Pablo ha sido muy guay: me he sentido muy a gusto con su forma de dirigir. Creo que ha sabido dirigirme muy bien.” Claudia Lliso

“Pablo dice muy claro lo que te vas a encontrar en la realidad laboral, lo que hay y lo que tienes que hacer para trabajar en la industria.” Alberto Guerrero. Actor

Luego me reencontré con la dirección y rodé un corto, luego otro, fue a festivales, dirigí publicidad y acabo de rodar mi primer largometraje que está en proceso de postproducción y en medio de todo ello tuve la oportunidad de trabajar como ayudante de casting.

“El trabajo con Pablo me ha ayudado a enfocarme y dejarme de excusas” Marc Widmer. Actor

“Ir a trabajar, a objetivos claros, ir a lo más sencillo pero más eficaz, así es el trabajo con Pablo” Julia Torres

Ahí vi muchos actores con poca formación actoral hacer castings espectaculares y a actores muy formados haciendo castings desastrosos.

Tras años de trabajo con actores como coach he llegado a la conclusión de que no es un tema de formación o de talento, de que hay algo más.

“Estoy especialmente agradecido a Pablo: siempre está pensando en lo mejor para nosotros y su dirección actoral me ayudó muchísimo.” Herminio Avilés. Actor

“Con Pablo logré llegar a disfrutar trabajando delante de cámara y a confiar en lo que hago. Esto me ha permitido mostrar y desarrollar mi talento” Marta Martín. Actriz.