Muchísimas veces tú las tienes todas contigo en rodaje pero resulta que oyes acción y no sé por qué tu acting no despega.
Te quedas en tierra. Todo sigue adelante sin ti. No puedes dar la emoción que tú querías.
¡¡¡Socorro!!! No has entrado en tu personaje. Sigues siendo tú, y lo peor de todo, la cámara lo va a saber.
Y acaba la toma y te quedas con la sensación horrible de que no hiciste nada de lo que sabes cómo actor. Y ¡¡¡Lo peor de todo!!! ¡¡¡YA NO HAY MARCHA ATRÁS!!!

Es ese momento donde cometes el más temido error: SE NOTA QUE ESTÁS ACTUANDO. Y si tu primo el mecánico estuviera en el set también lo notaría. Y por supuesto cualquier espectador que haya ido al cine una sola vez en su vida.
Porque, como sabes, la cámara lo ve todo y el espectador LO SABE TODO.

Pero HAY UNA CLAVE FUNDAMENTAL para evitar estos momentos de desconcentración que te puede evitar que el resto del día se convierta en una pesadilla porque “en esa toma no estuve bien”…

Y en este post te vamos a explicar cúal es.

Esperemos que la pongas en práctica y la utilices como parte de tus herramientas de rodaje…